Programa de Tutorías para el Aprendizaje y la Formación Integral
Todos a Aprender – versión 3.0



En el marco del Programa Todos a Aprender – versión 3.0, los tutores pedagógicos desempeñan un rol clave en el fortalecimiento de la Formación Integral como eje articulador del desarrollo humano, académico y social de los estudiantes. Más allá del acompañamiento en prácticas de aula, los tutores impulsan espacios de reflexión, transformación y acción educativa que promueven una escuela más incluyente, participativa y contextualizada, donde se reconocen las voces, saberes y trayectorias de vida de cada integrante de la comunidad educativa.
La Formación Integral en el PTA 3.0 trasciende los límites del currículo tradicional para proyectarse como una experiencia pedagógica que articula la paz, la justicia social, el reconocimiento de la diversidad, el cuidado del entorno y la innovación educativa. En este escenario, el trabajo de los tutores se enfoca en fortalecer capacidades docentes, dinamizar estrategias pedagógicas significativas y acompañar procesos que permitan a las instituciones avanzar hacia una educación que forme sujetos críticos, sensibles, autónomos y comprometidos con su territorio.
Este blog es un espacio para compartir experiencias, herramientas, reflexiones y buenas prácticas que emergen desde el quehacer cotidiano de los tutores en su compromiso con una educación pública transformadora, centrada en el bienestar, la equidad y el aprendizaje profundo de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en todo el país.

Taller CRESE Derechos y deberes en Ciudadanía. Grado 602°
DOCENTE QUE ACOMPAÑA EL TALLER: ORLANDO GELVES ORTEGA
12-05-2025
EXPERIENCIA DEL ACOMPAÑAMIENTO:
En el proceso de formación ciudadana, es fundamental que los estudiantes del grado 602° comprendan que los derechos y deberes no son conceptos separados, sino complementarios. A través de los talleres CRESE, buscamos fortalecer en ellos la conciencia de que, para poder exigir derechos, primero deben asumir con responsabilidad sus deberes como parte de una comunidad.
El punto de partida está en reconocerme, valorarme y respetarme a mí mismo. Solo cuando tengo claro mi valor como persona, puedo comenzar a valorar y respetar a los demás. Esto se trabaja de manera vivencial en los talleres, donde cada actividad invita a reflexionar sobre la empatía, la convivencia, el autocuidado y el respeto mutuo.
En la escuela, cuando cumplo con mis deberes —como asistir puntualmente, cuidar el material, escuchar a mis compañeros, usar palabras amables y participar de manera constructiva— estoy dando paso a que otros también puedan ejercer sus derechos. Así se construye un entorno justo y armónico, donde todos podemos aprender y crecer juntos.
Explicar esta relación entre deberes, respeto y derechos desde CRESE permite que los estudiantes no solo memoricen normas, sino que interioricen valores y desarrollen habilidades para la vida, entendiendo que cada acción cuenta en la construcción de una ciudadanía activa y responsable.





